miércoles, 18 de noviembre de 2015

Cuentos clásicos y una nueva versión...

¿Por qué los cuentos clásicos, son clásicos?

Los cuentos clásicos atribuyen su adjetivo a la tradición que se ha forjado en torno a los mismos, y sobre todo a cómo se han transmitido de generación en generación. La evolución del tiempo ha supuesto que las historias de carácter mítico pasasen a convertirse en leyenda, y finalmente en cuento.

Enseguida se muestran algunos cuentos clásicos en su nueva versión, creados por las alumnas del quinto semestre de la Licenciatura en educación Preescolar, de la Benemérita Escuela Normal Urbana "Profr. Domingo Carballo Félix".

RAPUNZEL NUEVA VERSIÓN

Pulgarcito

LA BELLA STOP

Caperuza en la ciudad

lunes, 9 de noviembre de 2015

Género Dramático.

























Este género literario es un poco más complejo de trabajarlo en el preescolar, sin embargo se pueden trabajar en obras de teatro, en donde los niños se apropian de un personaje y realizan algunos sucesos que representen la vida de los mismos. Es importante reconocer que todos los personajes dentro de una obra, tienen un papel importante en ella, sea cual sea su rol, y se deben valorar como tal, puesto que sin su participación, esta no sería la misma, por ello, hay que generar en los niños esa confianza de atreverse a participar en ellas, y que cualquier papel que tomen, es igual de importante que los demás.

Género Lírico.


















Este género es uno de los utilizados con mayor frecuencia en el preescolar, pues se trabajan las canciones, trabalenguas, retahílas, poesía, rimas, adivinanzas y hasta anécdotas, las cuales les resultan totalmente atractivas, y por ende disfrutan realizarlas, generando en ellos aprendizajes que les permiten favorecer su lenguaje oral y también expresar sus sentimientos e ideas.

Género Didáctico

















En este género literario se puede enseñar a los niños preescolares, los subgéneros cómo la fábula, diálogo o epístola. La primera, se puede comenzar a trabajar en situaciones en las que se requiera generar en los niños reflexiones sobre su comportamiento y valores, puesto que esta siempre tiene una moraleja que permite dar cuenta a los niños que toda acción tiene una consecuencia. El segundo subgénero, se puede abordar de muchas maneras distintas, pues puede ser en representaciones de un cuento, fábula, etc. en donde los niños deban seguir diálogos precisos e incluso en cualquier situación particular, pues los niños comenzarán a dialogar con las personas que lo rodean e irán favoreciendo su lenguaje oral.

Por último, la epístola consiste en que los niños elaboren cartas para cualquier destinatario, por ello, las actividades pueden ser muchas, una de ellas, la famosa carta a santa, pues además de que descubren otras maneras de comunicarse, también disfrutan haciéndolas.